domingo, 18 de diciembre de 2011

Intensa Varanasi

Varanasi es una de las ciudades vivas más antiguas del mundo y un sitio sagrado para los hinduistas. Es una ciudad de peregrinación, los indios se bañan en el Ganges (que aquí baja realmente sucio) para librarse de sus pecados y en sus orillas, en los ghats incineran a sus muertos. Creen que morir aquí supone la moksha, liberación del ciclo de nacimiento y muerte.

Mucha gente coincide en que esta ciudad es la imagen de India y un punto obligado en el viaje y también coinciden en que es una ciudad intensa y polarizante, te engancha y no te quieres ir o te provoca rechazo y quieres salir pitando.
Pase momentos inolvidables allí, pero para mi, cuatro días fueron suficientes. Agradecí muchísimo poder compartir estos días con Jeff, me encanta viajar sola y descubrir los sitios nuevos a mi ritmo, pero este sitio es muy poderoso y es mucho mejor poder compartirlo con alguien. Tuve la suerte de hacerlo con un caballero encantador y buen amigo.
El corazón de Varanasi es el Ganges, los ghats están llenos de vida, son la India en estado puro. Pasear a lo largo de la orilla del rio es un continuo estímulo visual. Puedes coger la cámara y disparar aleatoriamente y enfoques donde enfoques tendrás buenas fotos.




Vas encontrándote con escenas de vida cotidiana (gente practicando yoga o dando un masaje, niños jugando) mezcladas con impactantes imágenes como la ceremonia del aarti (ceremonia de culto al río) o la incineración de cuerpos. Aquí una boda:
Esto último me impresionó, sabía que nos acercábamos al ghat de incineración, desde lejos se podía ver el humo y percibir el olor, pero no podía imaginar con lo que nos íbamos a encontrar. Me sobrecogió ver como grupos de cuatro o seis hombres portaban a sus hombros un cadáver envuelto en telas pero me paralizó ver las hogueras con cuerpos a medio quemar. Lo más sorprendente es la naturalidad con la que los indios realizan esta tarea, ni una lágrima ni un gesto externo de dolor. Alrededor podías ver gente charlando animadamente u observando la escena como quien se para en un puente a ver pasar un rio.
Las pilas de troncos de madera, el humo, las vacas paseando y comiéndose las flores, los cuerpos… fueron un golpe visual intenso que me dejó sin poder hablar, tuvimos que sentarnos en el ghat próximo para digerir lo que habíamos visto.
En nuestra cultura vivimos la muerte de manera bien distinta, siempre he creído que no nos enseñan a asimilar que es parte de la vida. Sabemos que está ahí, pero la mayor parte de la gente vive como si no se fuese a morir nunca, sin valorar que lo más preciado que tenemos es nuestro tiempo, nuestro ahora.
Sentados y después de un largo rato en silencio, hablamos sobre estos temas. Agradecí mucho tener alguien al lado, con la sensibilidad de saber que el silencio a veces es necesario cuando se está con alguien y de no sentirse incómodo. Mientras hablábamos y a solo pocos metros de estos rituales funerarios, veíamos como la vida continuaba; hombres bañándose ceremoniosamente, niños jugando al cricket, shadus sentados fumando… Aquí se celebran en público los más íntimos rituales de vida y muerte. He seleccionado algunas fotos, ni mi cámara ni mis habilidades fotográficas son muy buenas, pero servirán para mostrar algo parecido a lo que vi. En los ghats de incineración no se pueden hacer fotos (tampoco hubiera podido), pero tengo esta que tire antes de entrar
El aarti es una ceremonia de culto al río bellísima en Varanasi, pero lo es más con luna llena


Otra cosa que merece la pena hacer es madrugar y coger un barquito para ver amanecer la ciudad desde el rio. A las 6.30 estábamos en el ghat principal, negociamos con uno de los muchos “cazaclientes” que ya estaban al acecho y nos subimos a una barca. Había una intensa niebla que hacía que el espectáculo fuera aun más hermoso.


A parte de la vida en los ghats, lo mejor que se puede hacer en Varanasi es perderse por sus callejuelas (llamadas galis), estrechas, llenas de color y de sorpresas… te da la sensación de que has entrado en un laberinto del que no sabes si vas a salir. El tráfico no puede pasar por aquí, no escuchar el continuo ruido de los cláxones es una bendición.

En los ghats, además de los "cazaclientes" hay muchos niños vendiendo flores en un cuenquito de hojas, con una vela encima.
Es para hacer una puja (ofrenda al rio) aunque ya llevo dos meses en este pais, me siguen sobrecogiendo los niños que mendigan o trabajan, intento no darles dinero o comprarles lo que venden... hay veces que no es posible. Una noche nos sentamos en las escaleras de un ghat y aparecio este chiquillo para vendernos unas flores, le dijimos que no pero se quedó por allí y charlamos un rato con él. Tenía una ternura y una inocencia en los ojos que te conmovia, nos contó que iba al cole y cuando salía iba a vender flores para ayudar a su madre, ese día no había vendido mucho, nos dijo que sabía que sus flores hoy no eran muy buenas... hablamos un buen rato con él y nos enamoramos de este niño. Finalmente le compramos unas flores e hicimos una puja pidiendo al río por él. Le dimos mas de lo que costaba, naturalmente, él no quería aceptarlo... impresionante. Junto a él había otro crío mas pequeño que también nos dió unas flores, cuando le fui a dar unas rupias, me dijo que no, que compartiría lo que le habiamos dado a su amigo. Estos momentos son conmovedores y se te enganchan dentro.

Llegó la hora de despedirse de Jeff y de esta ciudad y como siempre otro momento duro al que no acabo de acostumbrarme por muchas veces que se repita. Para colmo, mi tren salió con cuatro horas de retraso. Cuatro horas sentada sobre mi mochila en el andén, sin ganas de hacer nada mas que esperar. La estación estaba sucia, la gente alrededor también, habia ratas en las vías... el escenario perfecto para acompañar mi estado de ánimo. Una ciudad intensa que me despedía de una manera intensa. ¡Hasta la próxima Varanasi!

2 comentarios:

  1. No he tenido tiempo de leerlo, si de ver las fotos. Muy graficas y representativas de tu estilo de viaje. Un día escribiras un buen libro sobre todo esto, Bendiciones y Felicidad en tu vida.

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  2. Esta muy bien el blog, no lo conocía hasta ahora, me pasaré más a menudo a leerlo. Aprovecho para felicitarte el 2012, un saludo!!

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